Encuentra aquí todo lo que necesitas para la construcción
En el año 1946, un joven empresario salvadoreño llamado Francisco Prado Mairena, abre una pequeña fábrica de muebles en el centro de San Salvador, El Salvador. Motivado por la falta de opciones que tenían las clases populares capitalinas, en aquel entonces, para amueblar sus casas a precios económicos, don Francisco empieza a elaborar muebles de cocina para venderlos a comercios minoristas.
Al cabo de los años, los esfuerzos iniciales emprendidos tuvieron un mayor rédito. Don Francisco consigue equipos de fabricación más avanzados y emprende la fabricación de refrigeradores domésticos, introduciendo su propia marca de frigoríficos dirigidos a consumidores populares: la marca Supercool se abre espacio en el comercio minorista salvadoreño, con gran aceptación de parte del incipiente mercado de este país.
Habiéndose convertido ya en un fabricante de muebles y refrigeradores con alcance nacional, bajo el nombre “Muebles Metálicos Prado S.A.”, don Francisco observa la oportunidad de abrirse paso en el comercio minorista a través de sus propias tiendas de muebles y electrodomésticos, mismos que él ya fabricaba en su propia planta industrial.
Por ende, inaugura su primera tienda de venta al detalle de sus productos en el centro de San Salvador, contiguo a la Catedral capitalina, bajo el nombre “Almacenes Prado”. Con el fin de aumentar sus ventas, introduce la posibilidad de comprar al crédito mediante cuotas quincenales o mensuales, lo que de inmediato le permitió posicionarse entre la población ingresos bajos y medios de la ciudad, que no podían comprar productos a precio de contado.
El enfoque popular de “Almacenes Prado” resulta sumamente exitoso en la capital, lo que hace a don Francisco lanzarse al reto de abrir más tiendas, no sólo en la ciudad sino también en el interior del país. Al cabo de pocos años, Almacenes Prado llega a tener presencia en cada una de las ciudades y los pueblos salvadoreños, especializándose en el otorgamiento de créditos mediante cuotas, lo que permitió a miles de consumidores de bajos ingresos tener la oportunidad de equipar sus casas.
Esta gran marca de larga tradición salvadoreña, con una penetración popular inigualable en el país, es el motivo primordial que llevó a Grupo Monge a adquirir esta cadena de tiendas de electrodomésticos en el año 2006. A través de dicha adquisición, Grupo Monge entró con una enorme fortaleza al mercado de El Salvador, país en el que no tenía presencia hasta ese año.
Desde el 2006, Prado pasó a integrarse a la red regional de puntos de venta de Grupo Monge, beneficiándose de introducir nuevas marcas de fabricantes de calidad mundial, con mayores economías de escala en las compras y mejorando su plataforma de otorgamiento de créditos, lo que ha permitido a Prado fortalecer aún más su posicionamiento y enfoque en las clases populares salvadoreñas.
Hoy por hoy, Prado es la marca preferida de todos los Salvadoreños, gracias a una tradición de más de 60 años en el mercado salvadoreño brindando soluciones de electrodomésticos y tecnología para los hogares salvadoreños a los precios más bajos del país. Líderes en las mejores promociones, pero sobre todo la marca que confía en su gente, en su país.